Sistematizar la innovación en agricultura
COLUMNA DE OPINIÓN

Sistematizar la innovación en agricultura


Renato Cabrera, Decano (I) Facultad de Ingeniería y Ciencias Universidad Adolfo Ibáñez

Han sido noticias mundiales las propuestas de empresas de base tecnológica, en especial del ámbito digital, que fueron desplazando a las clásicas empresas productivas o de servicios que dominaron durante el siglo pasado en términos de facturación y utilidades.

La agricultura no ha sido la excepción en términos de aprovechamiento de oportunidades. Quizás algunas opiniones indican que se puede hacer más y otras van en el sentido de la necesidad de contar con mayor cantidad de apoyo al sector. Todo puede ser válido. Sin embargo, la recomendación es comenzar a trabajar para aumentar la productividad y competitividad en la industria agrícola. La justificación es obvia, la agricultura seguirá siendo una industria clave y estratégica para la alimentación y la salud de la población.

Al igual que en otras industrias, los líderes de distintas empresas como también emprendedores emergentes definieron claramente cuál es el sentido de intención del negocio con el que deseaban competir en un mercado.

Claramente distintas familias de productos seguirán siendo producidas con las mismas características, a menos que se introduzcan modificaciones genéticas, pero si puede cambiar la manera de hacerlo, la forma de venderlo o incluso la práctica con la que sus componentes o elementos pueden ser combinados para ofrecer nuevas experiencias de consumo.

Cómo hacerlo. Comenzar por definir la intención estratégica de cada negocio. Un productor o productora, por básico, pero no menos importante que sea el producto, debe comprender cuál es el aporte que hace o que hará a la cadena de valor. Hay que desafiar la manera de cómo vemos la industria. Por ejemplo, un agricultor ante la pregunta de cuál es su negocio, podrá responder que es la producción de palta. Podrá ser clara la respuesta y posiblemente define que se trata de un negocio específico, pero ¿es ese su negocio? ¿estará perdiendo de vista algo importante?

Si se tuviera la oportunidad de aplicar métodos o herramientas reflexivas, se podrá abordar la pregunta desde distintos puntos de vista y es probable que el mismo empresario pueda entender que forma parte de una cadena de valor cuyo propósito final será la alimentación saludable, una experiencia gastronómica distinta o la participación en la industria de la salud o el bienestar de consumidores finales. Al tener una mirada holística se puede comprender la importancia de cada etapa del proceso productivo, como también dar inicio a los procesos creativos de búsqueda de nuevas oportunidades y luego definir estrategias necesarias para proponer valor en los mercados.

Luego de comprender y entender el sentido de intención de un negocio, se podrá utilizar el análisis de contextos, tendencias y necesidades para repensar, ajustar, modificar o crear negocios sostenibles, viables y escalables. Propósito necesario para generar competitividad en diferentes industrias y territorios.

Aplicando trabajo sistemático, comprensivo y reflexivo, se definirán focos de innovación en los que se identificarán oportunidades tanto en relación comercial empresa-empresa o empresa-consumidor, como también para aumentar la productividad para garantizar el margen operacional de la unidad productiva.

En el escenario actual, el mensaje a directivos de empresas agrícolas o relacionadas es dar inicio al proceso de innovación. Es decir, avanzar con confianza con el propósito de generar valor significativo para el mercado en el que se encuentren. Cabe señalar que es la única manera para lograr sobrevivir en ambientes complejos y cambiantes como los que hoy enfrentan las organizaciones a nivel mundial.

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