La industria bajo una mirada conjunta
Arándano latinoamericano

La industria bajo una mirada conjunta


Por Francisca Bustos Leal

Mantener una demanda constante por parte de los consumidores es uno de los grandes desafíos de la industria latinoamericana del arándano. El crecimiento exponencial que ha tenido su producción en la última década, ha hecho que países como Perú tomen la delantera, inundando los mercados con fruta a niveles nunca ante vistos.

La Organización Internacional del Arándano (IBO) señala en su informe 2021 sobre el estado de la industria, que la producción en América en 2020 fue de casi 814 mil toneladas métricas, lo que es un crecimiento del 23,52% respecto a 2018, cuando era de 659 mil toneladas métricas.

En esa línea, fuentes de la industria indican que priorizar y focalizar esfuerzos en la demanda es imperativo en un mundo donde los arándanos aún no logran convertirse en una fruta indispensable en la mesa de los consumidores.

Luis Miguel Vegas, gerente general de ProArándanos Perú, explica a Visión Frutícola que uno de los grandes objetivos que tienen es hacer énfasis en la promoción del arándano a nivel global.

Como objeto de inspiración, Vegas habla del trabajo de la industria de la palta y recalca que la promoción del arándano es un desafío transversal de la industria.

“Hay que seguir haciendo énfasis en promover el consumo a nivel mundial, para que la demanda crezca al nivel que viene aumentando la oferta.»  Luis Miguel Vegas, gerente general de ProArándanos Perú

Lo anterior debido a que en los últimos 5 años, Perú y México han tenido un rol importantísimo en complementar los espacios que existían entre Chile y EE.UU. según comenta Colin Fain, CEO de Agronometrics.

Es clave “hacer una promoción estratégica, bien dirigida, apoyándonos mucho en información, en data”, añade Vegas. Lo anterior con el fin de “saber los volúmenes que llegan de diferentes orígenes a los mercados, para poder tomar las mejores decisiones en términos de promover el consumo del arándano”.

El líder peruano explica que ya están trabajando en conjunto con otros productores en la promoción del arándano en Estados Unidos, principal mercado de la categoría, a través del programa del HBC de EE.UU.

“En ese sentido, tanto Perú como otros países exportadores, y los mismos productores en EE.UU., estamos trabajando de la mano para empujar el consumo a través de mayor financiación para bolsas de promoción que tiene el programa. Esa es una acción concreta que ya se viene trabajando”, indica Vegas.

Sin embargo, como señala Fain, para que lo anterior pueda tener éxito es necesario que el consumidor tenga una experiencia consistente de calidad.

“Ellos no saben la diferencia, no saben si la fruta es de Chile, Perú, México o EE.UU., ellos van y compran bolitas azules y lo que quieren es que esas bolitas azules sean sabrosas y si no lo son, entonces ahí hay una pérdida de oportunidad”, remarca Fain.

Lo que todos los productores tienen que hacer es trabajar para que la calidad esté a la altura de sus campañas de marketing. Y creo que eso es una cosa donde aún va faltando. Hay espacio para mejora”. Colin Fain, CEO de Agronometrics

Lo anterior porque, si un consumidor va al supermercado la sensación de estar “jugando lotería” de arándanos, disminuye su disposición a comprar.

“Sin embargo, si ellos van a un supermercado y compran un producto que es consistentemente bueno, como los plátanos… o sea, nadie duda que el plátano que te compras es un plátano bueno, en cualquier rincón del mundo, te compras sin miedo a lo que vas a consumir”, detalla Fain.

MOVILIZAR EL ARÁNDANO

Respecto a cómo está viajando la fruta, Vegas comenta que ha visto muchos despachos en bulk para que sean embalados en destino, de acuerdo con las necesidades de los diferentes recibidores.

A ello se suma un cambio en las tendencias de etiquetado de los clamshells. “Ahora vemos esta tendencia en el uso de etiquetas, que pueden ser retiradas del clamshell para que pueda ser reciclado, porque claro el clamshell es reciclable, pero la etiqueta no se puede despegar, entonces ahí distorsiona todo el proceso de reciclaje. Esa es una tendencia que se ve a futuro”.

Por otra parte, pensando en la calidad de los arándanos, algo que Fain destaca, es un área que aún no ha sido lo suficientemente estudiada, la diversidad que existe dependiendo del origen y la variedad, es aún un problema cuyas consecuencias afectan a la industria completa.

Gabriel Fonzo, presidente de Integrity S.A., remarca que “el productor de cada país siempre va a defender su fruta como la mejor del mundo, puede que haya problemas de calidad, pero ese siempre es problema del otro productor”.

Agrega que “es muy difícil detectar dónde hay un problema porque puede venir intrínseco en la fruta, por condiciones climáticas o bien porque tuvieron fletes muchos más largos”. Y es este último punto uno de los que ha afectado a la industria fuertemente en los últimos años.

Vegas comenta que en vista de la pandemia y toda la disrupción de la cadena logística, ha habido más problemas con la llegada a tiempo de las naves.

Para Vegas el tema logístico no es un tema que se va a solucionar, como se ha escuchado hablar a muchas navieras, de la noche a la mañana. “Este año también proyecta ser un año complicado, ese será uno de los grandes retos de esta campaña, el tema logístico”, agrega.

Fonzo añade que “en todas partes se ha dicho que es un problema que no tendrá solución en los próximos doce meses. Ya es una realidad, las empresas navieras, durante décadas perdieron plata a manos llenas y es cosa de ver cuántas empresas navieras existían veinte años atrás y cuántas existen hoy, pienso que van a tratar de estirar esta racha todo lo que puedan”.

“Hoy hay aún deficiencias portuarias, siguen teniendo atrasos, es una industria que sigue estando desordenada y produce escasez de contenedores por los retrasos, y eso hace que los precios suban y que el servicio empeore. Eso se junta y se hace la tormenta perfecta, con gente dispuesta a pagar lo que cobren por el servicio que sea”, indica Fonzo.

Fain añade que, al ser un tema en el que no tienen mucho control, solo les queda observar lo que está ocurriendo, una situación que ciertamente genera una suerte de decepción en los productores/exportadores.

“Están aumentando los costos y eso quiere decir que es menos fruta la que está llegando al mercado, es menos rentable exportar por los costos de envío y eso está teniendo efectos tanto en los mercados de arándanos, cerezas, y en cualquier otro. Somos una industria que trabaja con márgenes pequeños y cuando aumenta tanto el costo, pues no hay otra cosa que se pueda hacer”, indica Fain.

Aclara que si se tiene una fruta marginal no se va a sacar rentabilidad de ella, por lo tanto, no viaja. Si bien esto quiere decir que efectivamente hay menos fruta que la que podría haber llegado, no significa que sea menos fruta que la que llegó el año pasado.

Lo anterior tiene como consecuencia mayores precios a los consumidores y menores volúmenes en tránsito a los que se podría esperar.

Si a ello se suma la migración que Fonzo proyecta a envases más grandes, la rentabilidad de la industria se podría complejizar aún más.

“Hay una desventaja, porque en el fondo, independiente de cuánto pese el clamshell, el consumidor está dispuesto a pagar una cantidad “x” de dinero… cuando pasas de envases más chicos a envases más grandes vas a tener que sacrificar precio, es lo que ocurre toda temporada cuando aumenta la oferta en toneladas, se va cambiando a formatos mas grandes que puedan para ayudar al mercado a absorber esos volúmenes, el desafío es ecualizar el aumento del tamaño del empaque con el precio por kilo de fruta”.

Fonzo agrega que, entonces, se convierte en todo un reto el transferir al consumidor los costos asociados a la producción, cosecha, envases, embalaje y fletes.

A lo anterior se suma el desafío de cómo organizar la oferta latinoamericana para no llegar a reventar el mercado final cuando llega la fruta.

“Hoy por el enorme desarrollo que han tenido, Perú prácticamente compite con Perú, y si no maneja bien las llegadas a los mercados, los precios se desplomarán porque pueden llegar con mucha fruta en poco tiempo”, indica Fonzo.

Explica que es necesario comunicarse de forma eficiente, para que los embarques no saturen los mercados y así poder compartir con Chile e incluso Argentina.

La unión hace la fuerza

Bajo esta mirada, es importante que las conversaciones ocurran entre los inversionistas locales que no han participado del sector antes, ya que los resultados que se obtenían no son los mismos a los retornos que hay ahora, por lo que volver a instancias presenciales se hace clave para cumplir dicho objetivo.

“Creo que los seminarios como la South American Blueberry Convention que se hará en abril son importantes. Durante la pandemia el problema más grande fue que no ha existido esa relación cara a cara que es súper importante en el negocio de la fruta, donde hay mucha desconfianza. Es importantísimo trabajar de la mano, se intercambia información, ideas y teniendo una industria unida van a ser más potentes las acciones que se hagan”, agrega Vegas.

Además, cree firmemente en la importancia de seguir remando todos en la misma dirección para aumentar el consumo del arándano en los principales mercados del mundo.

Por su parte Fain añade que es necesario lograr un reconocimiento del arándano en general.

“Por ejemplo, una campaña de marketing que dice: mira nuestros arándanos son muy buenos y el resto son malos, sería contraproducente, te va a hacer daño a ti mismo. Pero decir que los aguacates de México son geniales y los de California también, pues eso solo suma y lo mismo con los arándanos; que los de Perú son buenos y los de Chile también, pues genial”, explica Fain.

“Lo que todos los productores tienen que hacer es trabajar para que la calidad esté a la altura de sus campañas de marketing. Y creo que eso es una cosa donde aún va faltando. Hay espacio para mejora”, indica. En esa línea Fain añade que el consumo de arándanos es bastante bajo en relación a otros productos. Debido a ello, “cualquier promoción sirve para levantar la marca del producto en su temporada y también el cruce de temporada.

La South American Blueberry Convention es el primer evento del arándano sudamericano. La edición inaugural – presencial – se llevará a cabo el 21 de abril de 2022, en el Centro de Conferencias Hotel Sun Monticello, Santiago, Chile.

En este encuentro se reunirán miembros de la industria global del arándano con un enfoque en los países del Cono Sur: Argentina, Chile, Perú y Uruguay.

El encuentro es organizado por Yentzen Group y cuenta con el patrocinio de International Blueberry Organization (IBO) y se organiza en colaboración con las asociaciones nacionales de arándanos de Chile, Perú, Argentina y Uruguay.

Los temas que se abordarán incluyen análisis de los principales desafíos, oportunidades y amenazas que se le presentan a los países productores sudamericanos, perspectivas de la temporada 2022-23, tendencias del mercado de arándanos, oportunidades de exportación para los cuatro países, proyecciones de mercado e innovación. Los participantes también disfrutarán de excelentes oportunidades para establecer contactos.

PARA MÁS INFORMACIÓN
www.blueberryconvention.com/ o contactar a
Natalia Castillo al email ncastillo@yentzengroup.com

 

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