La disputa por la fortuna tras el desaparecido creador del Bitcoin
Satoshi Nakamoto

La disputa por la fortuna tras el desaparecido creador del Bitcoin


Por Catalina Wallace Cofré

¿Quién es Satoshi Nakamoto? Este es uno de los misterios más grandes que ronda en el mundo criptográfico y financiero y que todavía no tiene una respuesta clara. Por años su identidad permanece como una gran incógnita y no se sabe si ese nombre se remite a una persona o una organización, sin embargo, dar respuesta a esa pregunta es esencial. Satoshi Nakamoto es reconocido a nivel mundial como el creador de la criptomoneda más famosa del mundo: la Bitcoin.

El 2008 Nakamoto publicó el “Whitepaper de Bitcoin”, un documento de nueve páginas que envió a un grupo de criptógrafos en el que explicaba todo sobre un sistema de «efectivo electrónico», con los fundamentos de la idea que luego materializó con un software a principios de 2009.

El bitcoin combina encriptación, criptografía, computación distribuida y teoría de juego. Con esta moneda digital, dos personas, en cualquier parte del mundo con una conexión a internet, podían hacer transacciones sin un intermediario en cosa de minutos. El misterioso personaje realizó un activismo digital a través de la web para que la moneda fuera aceptada en los mercados, asegurando que la criptomoneda está “basada en pruebas criptográficas. El dinero está seguro y las transacciones pueden realizarse sin esfuerzo”. La idea detrás de la creación es que esta moneda virtual es independiente de un banco central, sumado a que el número de bitcoins máximo para ser creados es, además, limitado.

Tras el lanzamiento de la criptomoneda, nadie se interesaba mucho por la identidad de Nakamoto. El bitcoin no tenía un valor tangible y contaba solo con un pequeño grupo de partidarios. Nakamoto estuvo activo en su desarrollo por cerca dos años -reunió un patrimonio de un millón de bitcoins en su primer año, sin contar las variaciones de la criptomoneda como el Bitcoin Cash – y escribía en foros e intercambiaba correos electrónicos con aquellos que participaban en el desarrollo.

En diciembre de 2010, Nakamoto, quien era conocido por utilizar dos direcciones de correo electrónico y tener un sitio web registrado, dejó de publicar. Tras asegurar el éxito del software un día, la persona detrás del seudónimo, desapareció por completo de internet.

Considerando el precio actual de la criptomoneda, el patrimonio de Nakamoto sería superior a US$64 mil millones colocando a este fantasma virtual en la lista de las 20 personas más ricas del mundo. Sin embargo, pese a esta gran fortuna el misterio más grande es que los bitcoins siguen intactas, sin haber hecho ninguna transacción en todos estos años.

LAS TEORÍAS DETRÁS DE NAKAMOTO

Al terminar el 2021 Elon Musk -el hombre más rico del mundo- quiso cerrar con broche de oro el año tratando de concluir, de una vez por todas, el capítulo que tanto ha intrigado al mundo económico revelando quién sería el verdadero inventor del bitcoin.

Musk en un podcast anunció: «Parece que Nick Szabo es, más que nadie, el responsable de la evolución de esas ideas. Él asegura que no es Nakamoto, pero parece ser el más probable responsable de las ideas detrás del bitcoin».

Nick Szabo es un científico informático, jurista y criptógrafo que publicó en 1998 un texto llamado “Bit Gold”, que tiene varias similitudes lingüísticas con el «Whitepaper de Bitcoin» de Nakamoto y, según varias teorías, uno de los más probables creadores del bitcoin. Pero hay una acción judicial en los tribunales de West Palm Beach Florida, Estados Unidos, que coloca en la mesa otra hipótesis. La familia de un hombre que falleció demandó a su ex socio de negocios por el control de los activos de su sociedad.

Aunque puede sonar un juicio común y corriente que en nada se diferenciaría de otro, los activos en disputa son de una reserva secreta de cerca de un millón de bitcoins, lo que equivaldrían a US$ 64 mil millones, misma fortuna que manejaría el creador del bitcoin, es decir, Nakamoto.

Nakamoto estuvo activo en su desarrollo por cerca dos años -reunió un patrimonio de un millón de bitcoins en su primer año -, escribía en foros e intercambiaba correos electrónicos con aquellos que participaban en el desarrollo. El 2010 dejó de publicar.

La familia del difunto David Kleiman planteó que él y su socio de negocios, un programador australiano de 51 años que vive en Londres, llamado Craig Wright, serían los que están detrás del nombre de Nakamoto y, por lo tanto, la familia tiene derecho a la mitad de la fortuna.

El programador afirma desde 2016 que él creó el bitcoin, una aseveración descartada por gran parte de la comunidad de la criptomoneda. Sin embargo, la familia de Kleiman sostiene que ambos en conjunto trabajaron en la moneda y la extrajeron, lo que les da derecho a ellos como familia a la mitad del millón de bitcoins.

«Creemos que la evidencia mostrará que hubo una sociedad para crear y extraer más de un millón de bitcoins», señalaba a los medios Vel Freedman, abogado de la familia Kleiman.

La defensa afirmó que tenía evidencia que mostraba que Wright fue el verdadero creador del bitcoin y que jamás incluyó a Kleiman. «Creemos que la corte encontrará que no hay nada que indique o asiente que tenían una sociedad», afirmaba Andrés Rivero, abogado de Wright.

La familia de Kleiman cuenta que a principios de 2008 su socio de negocios Wright pidió ayuda a Kleiman para elaborar lo que llegaría a ser ese documento de nueve páginas. Colaboraron en el libro blanco y lanzaron juntos el bitcoin, sostiene la demanda.

Mientras tanto, en 2011, Kleiman constituyó una compañía en Florida llamada W&K Info Defense Research. Su familia sostiene que era una sociedad y que Wright más tarde trató de reclamar la propiedad completa. La defensa planteó que de hecho no había ninguna sociedad.

Kleiman murió el 26 de abril de 2013 y al año siguiente, Newsweek informó que un hombre con el mismo apellido de Satoshi -Dorian Nakamoto- era el creador del bitcoin. La persona negó la afirmación, y a través de una publicación de una sola frase desde una cuenta que se sabía que había utilizado el verdadero Nakamoto desmentía la afirmación: «Yo no soy Dorian Nakamoto». Si ese fue un mensaje genuino del creador del bitcoin, representaría la última correspondencia digital que se conoce.

En mayo de 2016, Wright afirmó que él era el fundador del bitcoin. Se reunió con varios de los primeros pioneros de la criptomoneda, dio entrevistas exclusivas a tres medios de comunicación y llenó un sitio web con documentos que había escrito sobre la criptografía y el bitcoin. Tres días después, al enfrentar severas críticas, abandonó tal afirmación. Retiró todo del sitio web y lo reemplazó por una disculpa de cuatro párrafos: «Me agoté. No tengo el valor. No puedo», publicó.

Craig Wright, programador australiano afirma desde 2016 que él creó el bitcoin, una aseveración descartada por gran parte de la comunidad de la criptomoneda.

El universo de personas con el conocimiento técnico para crear el bitcoin es limitado. A la mayoría de los nombres destacados en criptografía se los ha identificado como Nakamoto. Todos lo han negado, y ninguna evidencia ha vinculado alguna vez a alguien en forma concluyente con la creación del bitcoin.

Pero para los especialistas en criptografía hay solo una pieza clave, una evidencia que podría demostrar en forma concluyente la identidad del desaparecido Satoshi Nakamoto y esa es la clave privada que controla la cuenta donde Nakamoto guardó el millón de bitcoins. Cualquiera que afirme que es Satoshi Nakamoto podría demostrar que los tiene sacando de ahí incluso una fracción de una moneda o moviéndolo de una cuenta a otra. Sin esa clave es imposible hacer ningún tipo de transacción ni tocar ninguno de esos bitcoins.

Para cada una de las más de 650 millones de transacciones de bitcoin, todas visibles públicamente en un libro de contabilidad llamado «blockchain», hay dos series de números que controlan cómo se mueve la moneda digital: una clave pública y una clave privada. Cualquier persona puede enviar el bitcoin a la clave pública, o a la dirección de destino, lo que es similar a una cuenta bancaria. Solo la persona que controla la cuenta tendrá la clave privada y será la dueña fundamentalmente del bitcoin.

Hasta el momento ya hay muchos casos en que personas han perdido sus claves y con ellas sus fortunas como el caso de Stefan Thomas, un hombre del Reino Unido que olvidó su contraseña, la que desbloquearía cientos de millones de dólares.

CRAIG WRIGHT NAKAMOTO

Aunque el jurado de West Palm Beach llegó a una respuesta a fines del año pasado, el resultado no fue satisfactorio para el mundo de la criptografía y la pregunta del millón sigue sin respuesta. En Florida votaron a favor de Craig Wright permitiéndole no pagar a la familia de su fallecido socio comercial y supuesto co-creador de Bitcoin, David Kleiman, miles de millones de dólares en criptomonedas. Sin embargo, a partir de las dudas también ha sido apodado como Faketoshi.

El jurado definió que no existen evidencias necesarias para demostrar que existió una sociedad comercial entre Wright y Kleiman, por lo que el acusado solo debería pagar una indemnización por daños compensatorios de US$ 100 millones.

De esta forma, si bien la justicia no se refirió por completo a si la criptomoneda fue efectivamente creada por Wright y Kleiman, el australiano afirmó tras el veredicto que se siente reivindicado y que el resultado prueba que es el creador de Bitcoin. Sin embargo, para otros la búsqueda por Satoshi Nakamoto sigue en pie.

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