“El sector agrícola es uno donde la mujer es el motor”
Francesca Carnesella, ex Gerente Central de Marketing, Comunicaciones y Sostenibilidad de Camposol y directora de AGAP.

“El sector agrícola es uno donde la mujer es el motor”


Por Catalina Wallace / Fotografías: Josip Curich

Su definición de paraíso son sus hijos y la playa. Francesca Carnesella, economista de la Universidad del Pacífico, MBA de la Universidad de Piura, con estudios de postgrado en comunicación y responsabilidad social en la Pontificia Universidad Católica del Perú y ESAN, es una de las mujeres líderes en el mundo agrícola en Perú y aunque cuenta que no son pocas las mujeres que están en su misma posición, asegura que aún falta camino por recorrer para cerrar la brecha de género. Colegas que han trabajado con ella la describen como una mujer amable y directa, su carrera en el mundo agrario data desde el 2007 -antes de eso ella nunca antes había estado relacionada con el sector-, gracias a una apuesta, como dice ella, del Grupo D&C (Dyer Coriat) cuando decidió diversificarse e invertir en Camposol, la empresa líder en el sector agroindustrial peruano.

“Fue amor a primera vista”, comenta Carnesella respecto al nuevo rumbo que estaba tomando su carrera en aquel momento. “Venía de tener experiencias de muchos años en el sector minero, la banca, telecomunicaciones, pesca, consumo humano directo y en algunas entidades del sector público y nunca había tenido la oportunidad de acercarme a la realidad agrícola. Quedé fascinada, el potencial del Perú en este sector, la fuerza del emprendimiento como el de la familia Dyer Coriat, la inmensa cantidad de personas a las que brinda empleo formal y la gran participación de la mujer en este sector, fueron algunos de los factores que hacen que hasta hoy, luego de más de 14 años, siga despertando en mí tanta pasión y compromiso”.

Y aunque puede que para algunos 14 años en una empresa suene a mucho tiempo, Carnesella aún sigue descubriendo nuevas formas en las que puede desempeñarse, crecer y aprender de este lugar. “No hay día que no aprenda algo nuevo y que no sienta que hay mucho que aportar, tanto a Camposol como al sector agroindustrial peruano. Tenemos muchísimo potencial y debemos seguir aprovechándolo para ser los mejores en el mundo en la provisión de alimentos saludables, basados en un modelo de gestión sostenible, social y ambientalmente responsable”, comenta. Al ser una de las áreas de responsabilidad, Carnesella cree firmemente que la sostenibilidad es un pilar imprescindible en la propuesta de valor de las empresas. “Sobre todo de aquellas que compiten en los mercados globales”, dice, “donde reportar y considerar el triple resultado: Económico, social y ambiental es una condición básica para lograr la preferencia y fidelidad de los consumidores mundiales. Asimismo, desde el punto de vista del acceso al mercado de capitales y financiamiento, la gestión de la sostenibilidad de la empresa es tomada en cuenta por la mayor parte de inversionistas internacionales, quienes valoran a las empresas, no solo por su desempeño y perspectivas económicas, sino por sus aportes a su entorno, el cuidado del medio ambiente y la reputación que se forja sobre la base de buenas prácticas y comportamientos positivos para la sociedad en su conjunto”.

LA MUJER EN EL CENTRO

Otro pilar fundamental que es promovido hoy en día es la equidad de género. Cuando se le pregunta sobre ser mujer en un ambiente que puede ser considerado masculino, cuenta que ella no ha sentido una diferencia de género en este sector. Plantea que “el sector agrícola es uno donde la mujer es el motor. No existe otro sector en la economía donde la participación de la mujer sea igualitaria a la del hombre, en todos los niveles de la organización. Soy consciente de las dificultades que enfrentamos las mujeres en general, pero también optimista en que el mundo está cambiando y cada vez menos las opiniones son valoradas de acuerdo a si vienen de un género o de otro”. Además, agrega sobre las mujeres a nivel gerencial que “tengo la suerte de trabajar con accionistas, directoras de empresas, gerentes, supervisoras y trabajadoras en general y las admiro muchísimo. Creo que es un sector donde hay muchas mujeres que son un ejemplo y que marcan la pauta para la ruta que deben seguir otros sectores económicos”.

“Si lográsemos dejar a un lado esas diferencias menores que polarizan, avanzaríamos mucho más decididamente, enfocados en lo realmente importante para el desarrollo de nuestro país”

 

EL CAMINO AGRÍCOLA

Aunque Carnesella no sabe bien cómo definir su personalidad, tiene la absoluta claridad de que sus hijos están siempre en primer lugar, también sus relaciones personales de afecto, amistad y trabajo son tres pilares fundamentales en su vida y encuentra la felicidad en cada uno de ellos. Sin embargo, sin quedarse conforme, ella lucha por mejorar como persona para poder aportar más y para ser un elemento positivo en las vidas de las personas con las interactúa. Hoy Carnesella porta el cargo de Gerente Central de Marketing, Comunicaciones y Sostenibilidad, pero el camino que ha tomado para llegar hasta ahí no ha sido corto. Su primer puesto en Camposol fue el de Gerente de Comunicaciones y a lo largo de los años ha aprendido y asumido las responsabilidades de marketing y sostenibilidad de la empresa. Pero su historia se remonta años antes. “Empecé a trabajar a los 19 años, cuando estudiaba Economía en la Universidad del Pacífico, como practicante en el área de Marketing de Procter & Gamble. Aprendí mucho de su modelo corporativo y de mis jefes allí. Cuando terminé mi carrera y, luego de un paso por PromPerú, asumí las funciones de Jefe de Prensa y Congreso del Ministerio de Economía y Finanzas en la época de las reformas económicas estructurales del Perú en la década de los 90’s. Tuve jefes brillantes como Fritz Du Bois y Roberto Abusada y fueron años en los que sentí que aportaba a tener un país más libre, próspero y competitivo. Luego fui nombrada Gerente de Imagen y Gerente de la Fundación del BBVA del Grupo Brescia, para después tener la oportunidad de asumir la Dirección de Marketing y Comunicaciones durante el lanzamiento de TIM Perú (ahora Claro), el primer competidor de Telefónica en el Perú. Tuve una empresa propia de consultoría durante algunos años también, con clientes como Xstrata, Río Tínto, Cerro Verde, Lan, Kfw y otros que me permitieron conocer un poco más los distintos sectores del país. Hasta que llegué al Grupo D|C con quienes tengo el gusto de trabajar ya hace muchos años”, cuenta.

“Creo que es un sector donde hay muchas mujeres que son un ejemplo y que marcan la pauta para la ruta que deben seguir otros sectores económicos”.

LLEGAR A CONSENSOS

Las ganas de estar siempre con sus hijos han sido muy marcadas y fuertes en la vida de Carnesella, pero cree que ha logrado encontrar un balance para poder desarrollarse también en el ámbito profesional, con su ayuda, la del padre que ha sido fundamental, cuenta, y los jefes y las empresas en las que ha tenido la oportunidad de trabajar. Esa ha sido una de las dificultades a nivel personal que ha tenido que saber manejar, pero también le ha tocado enfrentar otros a nivel profesional. Comenta que “los principales desafíos están en lograr consensos, vencer la burocracia y la corrupción que existe en nuestro país. Mi jefe actual, Jorge Ramírez, CEO de Camposol, siempre sostiene que, si dejásemos de lado los apasionamientos, es muy probable que todos los actores de nuestro país, sector privado, público y la población, estemos de acuerdo en el 90% de los objetivos. Creo que si lográsemos dejar a un lado esas diferencias menores que polarizan, siento que avanzaríamos mucho más decididamente, enfocados en lo realmente importante para el desarrollo de nuestro país, al margen de temas que pueden ser de discrepancia, pero no son los más relevantes para avanzar como país y como sociedad”. Uno de los acuerdos en los que Carnesella trabajó más allá de su rol de gerenta sino que como uno de los 15 directores de AGAP fue la nueva Ley Agraria que fue aprobada a fines del año pasado en Perú. “Si bien el debate de la misma tuvo un componente político no deseado en estos casos, donde se busca destacar los aspectos técnicos y de viabilidad real de las propuestas, hoy nos encontramos ya operando en ese nuevo marco, haciendo los ajustes correspondientes y apostando por el futuro del sector, de la mano de nuestros miles de trabajadores, que son nuestro principal activo”, agrega que participó activamente en el debate de la nueva Ley. “Tuve la oportunidad de asistir al Congreso, así como de sostener diversas reuniones con los grupos de interés, tanto a través de AGAP como de APCTH. Asumir el reto de representar y de proponer ideas para un sector tan relevante para el país como es la agroindustria requiere de mucha responsabilidad, pero tengo la convicción de que debemos participar para buscar lo mejor para el país y ha sido para mí una oportunidad de aportar con el conocimiento que he podido adquirir en estos años en el sector”. Este no es el primer acercamiento que Carnesella ha tenido con la política. Antes tuvo el privilegio de ser nombrada como la primera Directora de Prensa y Comunicaciones de la Cancillería, sin pertenecer al mundo diplomático. Una iniciativa por profesionalizar ciertos puestos dentro de la institución a la que espera haber aportado, dice. Además, ha tenido la oportunidad de ser Jefa de Prensa y Congreso del Ministerio de Economía y Finanzas, así como de poder asesorar a ministros como Gustavo Caillaux en el Mitinci, Beatriz Boza en Promperú y en proyectos públicos del sector saneamiento, comercio exterior, turismo, promoción de las exportaciones y de las pequeñas y medianas empresas.

 

“Soy muy optimista respecto al futuro del sector no solo en términos de crecimiento económico, exportaciones y generación de divisas, sino que también más inclusivo, tanto en términos del alto nivel de empleo que genera, como en lo que se refiere a la presencia y participación de la mujer”

 

TIEMPOS DE PANDEMIA

Tanto para Carnesella como para gran parte de los habitantes del planeta ha sido difícil enfrentar la pandemia y lo desconocido. Pero el reto para la gerenta fue aún mayor ya que tenía que seguir trabajando en medio de la incertidumbre. “Ser una de las responsables por una operación de miles de personas en marcha, ha sido un reto inmenso, tal vez el mayor de mi carrera, pero he contado siempre con la guía y el apoyo de mi jefe y del Directorio. Sabemos además que este 2021 no será sencillo, pero tenemos la convicción de que lograremos sortear las adversidades y salir más fortalecidos. Optimismo y convicción serán las claves para vencer a la pandemia y seguir aportando a nuestras empresas”, afirma. Respecto a cómo se tiene que adaptar el sector frente a los nuevos desafíos que presenta estos tiempos tanto el Covid-19 como el calentamiento global, Carnesella afirma que “hemos logrado demostrar la resiliencia del sector agroindustrial frente a una pandemia mundial como el Covid. Al ser una cultura que siempre ha trabajado con protocolos y estándares internacionales muy elevados, creo que hemos logrado demostrar que fuimos capaces de seguir operando (la actividad nunca se detuvo) poniendo como prioridad la salud de nuestros trabajadores y de nuestra comunidad”. Y desde su experiencia, tanto como asesora de varios ministerios como desde su larga trayectoria en Camposol, Carnesella ve un brillante futuro en la industria frutícola en Perú. “Soy muy optimista respecto al futuro del sector debido a su inmenso potencial, no solo en términos de crecimiento económico, exportaciones y generación de divisas, sino que se trata del sector más inclusivo, tanto en términos del alto nivel de empleo que genera, como en lo que se refiere a la presencia y participación de la mujer. El Perú ha demostrado ser una potencia en productos como los arándanos, el banano orgánico, palta, mandarina, espárragos, mangos, entre otros, y seguiremos esforzándonos por consolidarnos como líderes mundiales en la provisión de alimentos saludables, cuya demanda crece consistentemente en todo el mundo”, concluye.

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