El verdadero valor del networking
OPINIÓN

El verdadero valor del networking

Las marcas necesitan vender, pero más allá de crear transacciones a corto plazo, primero hay que estrechar vínculos y conexiones afectivas con los grupos de interés.


Úrsula Vega - Asesora de Imagen y Relaciones Públicas Corporativas - Escritora

En el mundo del management, las relaciones públicas forman parte de la estrategia del negocio y, posiblemente, el desafío más importante para beneficiarse de ellas, sea la de construir una red de contactos estratégica, para cultivarla en el tiempo. Finalmente de eso se trata el networking, por eso, es considerado como una de las prácticas más relevantes en el mundo de los negocios. Como sabemos, se trata de interacción y diálogo para darnos a conocer, intercambiar experiencias, establecer relaciones profesionales sólidas y mutuamente beneficiosas.

Los contactos son claves para establecer conexiones entre las personas, pero no solo se trata de conectarlas entre sí, sino de posicionarlas, comunicar sus fortalezas, destacar sus talentos, lo que les apasiona, lo que les interesa, resaltando la profesión a la que pertenecen y posicionándolas en su sector. Es crear una imagen de marca personal positiva y una reputación sólida en el ámbito profesional. Es un networking generoso, es introducir relaciones de manera auténtica, basadas en la empatía. Es hacer cosas por los demás, agregar valor, aprovechar las oportunidades y hacer que las cosas sucedan.

El networking exitoso depende de ti, de lo que puedas hacer por los demás: ofrece tu tiempo, sé desprendido y no esperes nada a cambio. Sé genuino, no interesado. Si hay autenticidad y transparencia, mostrándote tal como eres, proyectarás tu esencia, buena imagen y generarás confianza. Es esencial estar dispuesto a ayudar, escuchar sus necesidades, dar consejos, compartir un artículo que pueda ser de su interés, propiciar reuniones de networking con alguna persona que le sea grato conocer, referirle clientes. Mientras más actives tu red, más poderosa se vuelve y mientras más variada y plural sea la red, más valor tendrá.

Maximiza el capital relacional antes de pedir ayuda. El mejor momento es ahora, cuando uno no lo necesita. Si queremos mantener relaciones a largo plazo, no busquemos a las personas solo por interés, los apuros ponen en riesgo las relaciones.

Si eres generoso con tu tiempo y conocimiento, las personas se sentirán más motivadas a ayudarte en el futuro. Cuanto más valor agregues a la vida, más se abrirán tus puertas. Ya sea de forma presencial o virtual a través de las redes sociales, es importante compartir nuestros conocimientos y experiencias para inspirar a otros y ofrecer contenido de valor. Y si entablamos una comunicación constante, podremos nosotros mismos ganar credibilidad, fidelidad, captar nuevos clientes, tener más posibilidades de negocio, destacar frente a la competencia y convertirnos en un referente en nuestro sector. El verdadero networking se basa en relaciones auténticas y no en intercambios transaccionales. Sin duda las marcas necesitan vender, pero más allá de crear transacciones a corto plazo, primero hay que estrechar vínculos y conexiones afectivas con los grupos de interés. Los tiempos son distintos, tienen otro ritmo pero los beneficios son sustanciales.

Y, por supuesto, comparte lo mejor que tienes: ¡tus contactos! Como dice Simon Sinek, escritor y motivador inglés, “el verdadero valor del networking no depende de cuántas personas podamos conocer sino de cuántas personas podemos presentar a los demás”.

Lo más importante son las personas. Conecta, comparte y piensa en el otro. Recuerda que los negocios se hacen entre personas, no entre empresas. Sin networking no hay relación entre personas y sin personas, no hay negocios.